Internet y las nuevas tecnologías han impulsado modelos de consumo alternativo en los últimos años. La relación entre quien ofrece un producto y quien tiene una necesidad concreta está cambiando de manera significativa. Uno de los modelos que más adeptos gana día tras día es la economía colaborativa, el cual se basa en prestar, alquilar, comprar o vender productos en función de necesidades específicas y no tanto en beneficios económicos. De hecho, en este sistema es posible que el dinero no sea el único valor de cambio para las transacciones.
Los servicios son considerados bienes de intercambio. Por ejemplo, una persona que pueda ofrecer alojamiento a otra durante unos días, puede intercambiar este servicio por unas clases de inglés o francés.
Economía colaborativa (Sharing economomy en inglés) se refiere a un grupo de intercambios o transacciones que son realizados de persona a persona, en lugar de empresa a persona.
Aunque estos intercambios se pueden dar de diversas formas. El desarrollo de plataformas online, han conseguido simplificar las transacciones y llegar a un mayor número de personas.
Consumo colaborativo:
Utiliza plataformas digitales a través de las cuales los usuarios se ponen en contacto para intercambiar bienes o artículos, casi todos de forma gratuita y altruista.
Conocimiento abierto:
Son todas aquellas modalidades que promueven la difusión del conocimiento sin barreras legales o administrativas. Pueden presentarse en el día a día o a través de plataformas informáticas a las que acuden usuarios con necesidades.
Producción colaborativa:
Se trata de redes de interacción digital que promueven la difusión de proyectos o servicios de todo tipo. La diferencia con los dos modelos anteriores es que lo que se ofrece también se produce en el seno de estas células.
Finanzas colaborativas:
Microcréditos, préstamos, ahorros, donaciones y vías de financiación se incluyen en este subgrupo de la economía colaborativa. Los usuarios se ponen en contacto para satisfacer necesidades en cualquiera de estos aspectos.
Principales beneficios del consumo colaborativo
Son muy diversas las ventajas de este modelo de economía para los negocios. Algunas de las más destacables son:
· El ahorro. La mayoría de productos o servicios que se ofrecen a través de este sistema tiene precios módicos o, incluso, simbólicos.
· Desarrollo sostenible. La economía colaborativa estimula el segundo uso de los productos. Lo que alguien ya no necesita, puede tener un nuevo destinatario en alguna red de contactos. Se aboga por un consumo moderado.
· Gestión de recursos. Otro principio de la economía colaborativa es que si a alguien sirve una cosa, lo más probable es que a otra persona también. ¿Por qué no compartirlo? El mejor ejemplo son los coches de carretera, que pueden servir para llevar a varios pasajeros con destinos próximos.
· Mayor oferta. Los productos con un segundo uso y los servicios compartidos amplían la oferta de los mercados tradicionales. Sin la economía colaborativa, es posible que éstos nunca vieran la luz.
· Beneficio medioambiental. La reutilización y los servicios compartidos son una buena manera de contribuir al cuidado y la sostenibilidad de los entornos.
Nos encontramos en un escenario donde las APPs de economía colaborativa están en auge, como AirBnB, Uber o Netflix.
Ahora que sabes la importancia de tener las bases, es hora de aplicar lo que aprendiste hoy.
Accede a nuestra Master Class gratuita en la que aprenderás a generar ingresos en dólares de forma automática y sin ser un experto en Internet haciendo click aquí
Si ya lo hiciste; y te interesa poner en acción lo aprendido, tal como lo estamos logrando nosotros, a través de la herramienta más completa, simple y efectiva a nivel mundial. Envíanos un WhatsApp
Además, no olvides reclamar tu enlace de 7 días GRATIS y los videos tutoriales para que en una semana ya puedas ver el funcionamiento de este poderoso sistema. Haciendo click aquí
Comentarios
Publicar un comentario